El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
(RAE) nos da nueve acepciones del término “original”, de los cuales sólo nos
interesan dos para la elaboración de este artículo. Un original es, en primer
lugar, una obra de cualquier género
producto del genio de su autor; es, además, un texto escrito que sirve de
modelo para su reproducción.
En este breve artículo nos encargaremos exclusivamente de la
segunda acepción: el original como texto modelo. En el ámbito editorial el original es el
primer paso en el proceso de la edición de un libro. Roberto Zabala (2006), en El libro y sus orillas, distingue dos tipos de originales: el literario
y el gráfico. Esta semana hablaremos del original literario.
Existen una serie de características generales que el original literario debe reunir para
facilitar el trabajo editorial. A continuación
enlistaremos las más importantes:
1.
Se deben utilizar hojas de tamaño carta de papel bond, se recomienda
este papel por su color y opacidad. Se
aconseja, además, utilizar hojas sueltas impresas por una sola cara.
2.
Escríbase a doble espacio. Cada página debe
tener entre 27 y 30 líneas, con un promedio de 65 a 70 golpes por línea. Los
cuatro márgenes habrán de medir unos 3 centímetros cada uno.
3.
A excepción del párrafo inicial de capítulo o de
apartado, la primera línea de cada párrafo se sangrará, dejando un espacio de 5
golpes. Si una cita textual supera los
cinco renglones deberá separarse del cuerpo del texto, dejando un espacio antes
y después, además de sangrar cinco golpes todo el texto citado.
4.
Entre los tipos de letra recomendados están Times
New Roman o Arial, tamaño 12 (jamás deberá entregarse un original escrito a mano).
5.
Todas las hojas deben estar foliadas (numeradas)
desde la primera hasta la última. Las
llamadas y notas deben indicarse con números volados,1 e incluirse al final del texto en hojas aparte.